Bajo el concepto Open Air se proyectó una de las primeras películas al aire libre en un autocinema
Sin duda alguna, una de las cosas que más extrañamos en nuestro día a día es ponernos de acuerdo con nuestros amigos para ir al cine, aunque debido a la pandemia provocada por la COVID-19 ir al cine ya es completamente distinto a lo que estábamos acostumbrados. La contingencia nos obliga a poder disfrutar de una buena película tomando las medidas sanitarias necesarias para evitar mayor número de contagios y así poder disfrutar de una película con tus palomitas y refresco.
Ante el cierre de los cines por causa de la pandemia que actualmente vivimos a nivel mundial, una de las opciones que tenemos para tener un respiro al encierro que llevamos desde mediados de marzo son los autocinemas, esta modalidad es la que ha adoptado la industria del cine a la llamada “nueva normalidad” y ofrecer a las personas una distracción ante el encierro y la falta de actividades recreativas en pareja o en familia.
Esta manera de ir al cine tendrá diversas medidas de sanidad que los usuarios y empleados deberán seguir al pie de la letra al ver la función sin correr ningún riesgo de contagio para salvaguardar la salud del usuario y de los empleados, las medidas que serán necesarias a partir de esta nueva normalidad en el autocinema son:
- Comprar los boletos en línea, ya que no estará permitido comprar los boletos de manera física para evitar el contacto físico de persona a persona
- Solamente se permitirá a los usuarios ver las películas proyectadas en la pantalla, siempre estando en el interior de sus autos
- Los cinéfilos no deberán bajar su ventanilla para proporcionar el boleto, únicamente lo mostraran desde el interior y ahí un empleado del autocinema les dará el acceso al espacio donde será proyectada la película
- Con la finalidad de que el usuario no baje de su auto, el servicio de la cafetería será llevado directamente al auto
- No habrá acceso para peatones, bicicletas y motos, el servicio será únicamente para entrar con automóvil
- Los usuarios deberán portar cubrebocas de manera obligatoria
- El servicio de sanitarios será controlado a que pase únicamente una persona y deberá usar jabón o gel antibacterial.
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En 1950 abrieron los primeros autocinemas en México
Los orígenes del autocinema se dio a principios de la década de los años 20, ofreciendo a los usuarios funciones de cintas mudas, fue en Texas Estados Unidos en el año 1932 donde se patentó el sistema de autocinemas y ahí el mundo pudo conocer y disfrutar por primera vez la práctica de ir al cine de una manera más cómoda sin tener que bajar de su auto.
Una de las principales razones por las que Richard Hollingshead, quien patentó el sistema del autocinema, fue porque su madre sufría de obesidad. Ella no podía ir a las funciones de un cine convencional, así que Hollingshead ideó un concepto en el que su madre pudiera acudir desde la comodidad de su auto.
El autocinema Lomas fue el primero en abrir sus puertas en nuestro país en 1950 con el siguiente anuncio “gigantesco, suntuoso, cómodo” y con la frase “el primer autocinema de América Latina”.
Para fortuna de los usuarios el autocinema Lomas fue el primero pero no fue el único. Rápidamente abrieron sus puertas otros autocinemas igual de populares como el autocinema Lindavista, el Del Valle y el que más duró desde su apertura en 1959 fue el autocinema Satélite, hasta que cerró sus puertas en la década de los noventa.
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La Arena Ciudad de México se une a esta nueva forma de distracción para los capitalinos, siendo la película de Los minions la primera en proyectarse en este lugar, teniendo como asistentes principalmente a niños acompañados de sus padres en sus coches, aunque con algunas fallas técnicas al momento de la proyección, para muchos fue una experiencia agradable y sobre todo nueva.
Fue a las 19:30 horas que la Arena Ciudad de México abrió sus puertas bajo el concepto Open Air permitiendo el acceso a los vehículos que ya esperaban formados en la fila al exterior de la Arena, con un espectáculo de serpentinas y papelitos dieron inicio a la función, pidiendo a los usuarios tocar el claxon a manera de hacer más atractivo el inicio para representar con el sonido sus gritos de emoción.
El lugar que cuenta con espacio para 200 autos tuvo un lleno total y fue sin duda una experiencia para chicos y grandes, sin dejar a un lado que fue una alternativa muy acertada para combatir un poco al aislamiento que ha generado la pandemia y una manera de regresar a la Nueva Normalidad.
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