¿El boicot en contra Facebook realmente funcionará?Cada vez son más los negocios, las empresas y emprendedores que deciden invertir en la publicidad dentro del Social Media, las campañas de publicidad son importantes para potencializar las acciones de comunicación y para llegar de manera más rápida y eficaz a los clientes potenciales dentro de estas plataformas y así, escalar en la rápida identificación de la empresa por el gusto de los consumidores, con esto se busca obtener los resultados esperados.
Facebook es la red social más popular a nivel mundial y obtiene alrededor de 70,000 millones de dólares al año de ingresos por publicidad.
Después de semanas de protestas en los Estados Unidos, donde las personas se han estado manifestando en contra de la violencia a manos de la policía y la injusticia racial, derivado de la muerte de George Floyd, muchas marcas, líderes en su ramo en el mercado internacional, se han unido por primera vez con una misma finalidad, defender los valores fundamentales y con esto protestar contra el discurso de odio que según las empresas sigue prevaleciendo en las plataformas de Facebook.
Las marcas buscan afectar los ingresos publicitarios de la red social más importante a nivel mundial, hasta que replantee su postura en cuanto a hacer cambios y someterla a una presión por parte de la sociedad civil, quienes son los que se informan por medio de las redes sociales hoy en día.
Stop Hate For Profit
La campaña #StopHateForProfit (Detén el odio por ganancias) es el movimiento al que se han sumado estas empresas, buscando que las compañías dejen de invertir publicidad en Facebook y en sus redes sociales afiliadas, acusando a la red social de permitir la difusión de mensajes que provocan violencia.
La cadena de cafeterías Starbucks informó a sus clientes que hará una pausa de sus anuncios en las redes sociales de Estados Unidos en lo que entablan conversaciones al interior de la empresa, esto como parte de mostrar su inconformidad y su oposición al discurso de odio que se extendió en redes sociales buscando siempre como detener los discursos que incitan al odio.
“Tomaremos un descanso de la publicidad en todas las plataformas de redes sociales mientras continuamos las discusiones internas con nuestros socios de medios y organizaciones de derechos civiles para terminar con el discurso del odio” comunicó la empresa.
¿Qué empresas se unieron?
Ford, Adidas, Puma, HP, Unilever y Coca Cola son algunas de las empresas que se unieron a esta iniciativa, dando a conocer esta semana el plan para dejar de anunciarse en Facebook e Instagram, pues reprueban firmemente la postura del creador de la plataforma Mark Zuckerberg donde afirma que no se haría responsable como empresa de los contenidos que ahí se publiquen.
Este movimiento tuvo repercusión en las políticas de la empresa de Mark Zuckerberg, creador de la plataforma (Facebook) el cual publicó el siguiente mensaje en Twitter “Hace tres semanas, me comprometí a revisar nuestras políticas antes de las elecciones de 2020 ese trabajo está en curso, pero hoy quiero compartir algunas nuevas políticas para conectar a la gente con información autorizada sobre la votación, la represión de los votantes y luchar contra el discurso de odio”.
A pesar de todo, Facebook es la red social más usada del mundo incluso tras la pandemia de la COVID-19. Según los datos que maneja Statista, sigue muy por delante de YouTube, su competidor más cercano. Otra cosa es la crisis de identidad por la que está pasando, que ha durado varios años.
No es que se haya descubierto que Facebook recopila demasiada información de sus usuarios ni que ésta se pueda usar para fines más que cuestionables, como condicionar el voto en EEUU con un poco de ayuda.
¿Por qué el boicot de las marcas a Facebook no va a funcionar tanto como todos creen?
La respuesta es simple. Si realmente se quiere hacer un impacto y mover la aguja, se necesitarán de muchas más acciones concretas a solamente retirar el dinero de pautas pagadas del mes de julio.
Fast Company comentó que “lo único que hará que este boicot sea más que un proyecto de vanidad corporativo es hacerlo indefinido y vincularlo a una lista específica de demandas en torno a cómo las políticas de redes sociales odian el discurso y otras publicaciones problemáticas”.
Pero las marcas necesitan un medio de comunicación para dar a conocer estas medidas, mismas que se encuentran en Facebook.
Y no pasa absolutamente nada: Facebook es una empresa tan masiva que, aunque perdiera a sus 100 anunciantes más importantes, su cifra de ingresos ‘sólo’ descendería en 4.200 millones de dólares, lo que equivale a un 6% del total.
No son las grandes marcas las que hacen que Facebook sea la mayor empresa de publicidad del mundo junto con Google.
La publicidad tradicional, de mostrarte una Coca-Cola para que te den ganas de beber algo fresco, no proporcionan casi nada a la red social.
Sin embargo, esos anuncios que te llegan a menudo vía invitaciones de amigos para que instales un juego o una app, ahí es donde está el dinero de verdad.
Se podría decir que los movimientos de las empresas que están ‘boicoteando’ a Facebook más que una forma de protesta es una manera de hacer publicidad sin gastar un peso.
Al no estar en Facebook y comunicarlo, cierta marca parece estar apoyando las protestas de quienes lo hacen por la inacción de la red social frente a los discursos de odio y el acoso.
Finalmente, la única forma de protestar en contra de Facebook es no usarlo, pero esto parece imposible cuando hay millones de personas que lo utilizan para estar al día de lo que hacen sus conocidos, de lo que ocurre en su entorno o para contar mentiras y tratar de manipular elecciones.
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